Queriendo distraer tus ilusiones,
Un libro de ilusiones me has pedido;
Y te voy a entregar con mis canciones,
El que tengo mejor y el más querido.
Un noche que estabas a mi lado,
Me robaron tus ojos la alegría;
y al mirarte sentí que enamorado
A tus suaves encantos me rendía.
Quise entonces vivir para quererte,
Y me hiciste soñar para cantarte;
Que por algo yo quiero complacerte,
Con el libro de amor que voy a darte.
Las caricias de un alma sin ventura,
Has de encontrar en él si lo leyeres;
Y al encanto feliz de tu hermosura,
Te hablará de este afán de mis quereres.
Cuando llegue a tus manos, impacientes
Por coger esa historia tan querida;
Ya verás, muñequita, cómo sientes,
El calor y el aliento de mi vida.
De este dulce querer siempre celoso,
Se me escapa hacía tu para mirarte:;
Y al saberte feliz es tan dichoso,
que hacia a ti se me va para adorarte.
Para hablarte de amor llega en mi nombre,
y es el libro de amor mi corazón;
Oyele con cariño y no te asombre,
Ni te extrañe, mujer, tanta ambición.
Mil páginas de amor llega en cada trozo,
Si le hicieras pedazos leerías;
Y a él contento y feliz lleno de gozo,
Reír entre tus manos le verías.
Al que muere de amor dulce es la muerte,
Si con ella se vive la ilusión;
Y si yo he de morir para quererte,
No me asusta el dolor si esa es mi suerte,
Destrózame ahora mismo el corazón.