Gracias por hacer que haya madurado, gracias por todas esas razones y pensamientos que
has conseguido que razonase y pensase.
Tú has conseguido alegrarme, entristecerme, tener los mejores y peores momentos.
Pero no me arrepiento de haberte tenido presente durante meses, días o años, querido.
Espero volverte a encontrar.
Si te presentas de repente, te pido que me hagas darme cuenta al instante, y no me tengas a la espera.
Pero quiero que esta vez me des lo que me es correspondido, y no me hagas pensar en lo que
no me vas a dar.
Gracias querido Amor.
Posdata: Quiero que sea él.