Ese escalofrío que te eriza el pelo del cuerpo, te da la señal. Notar como tus ojos se llenan lentamente de lagrimas, y cuando ya no pueden acojer mas lagrimas, caen lentamente sobre tu piel. Un brillo en tus ojos te hace estar indefenso. Dejan de caer lagrimas, y sentir en tus mejillas el camino recorrido por las lagrimas. Sentir una impotencia al no poder parar las lagrimas. Ojos rojos y humedos hacen de ti, una persona con algun tipo de debilidad, que a conseguido sacarla y poder tener la conciencia tranquila.
Aunque no todas las lagrimas son amargas.
Aunque no todas las lagrimas son amargas.